El Nacional cumple 77 años. Chávez no pudo con el, tampoco el que nos dejó (Maduro).
Chávez y Maduro: 20 años de ataque
Los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro se han destacado por sus continuos ataques a los medios de comunicación. En los últimos años, periódicos, emisoras de radio y canales de televisión, fueron clausurados o asfixiados hasta lograr su desaparición.
El asedio y la persecución contra los periodistas se intensificaron en los últimos 20 años. Muchos de ellos han terminado tras las rejas bajo supuestos crímenes de incitación al odio. Su verdadero delito: contar la verdad.
El Nacional ha sido una de las principales víctimas del régimen. Durante mucho tiempo, el gobierno ha buscado callar al diario, por ser uno de los pocos medios críticos que se mantiene en pie en Venezuela.
Periodistas de El Nacional han sido enjuiciados. Así fue el caso de Marianella Salazar. En 2006 fue acusada de calumnia. Publicó en su columna que José Vicente Rangel y Diosdado Cabello estaban incursos en faltas administrativas.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones en diversas ocasiones ha acusado al diario por supuestamente publicar fotos viejas, realizar campañas de descrédito contra organismos o funcionarios del Estado, y por publicar presuntas informaciones falsas.
El impreso fue multado con 1% de sus ingresos brutos en 2010 por publicar una fotografía que mostraba el estado de la morgue de Bello Monte. El diario también fue obligado por unos días a abstenerse de publicar imágenes de contenido violento y cadáveres desnudos.
El Estado prohibió a El Nacional publicar imágenes sensibles y de cadáveres
El 27 de julio de 2013, el Ministerio Público solicitó la congelación de cuentas, así como la prohibición de enajenar y gravar bienes muebles e inmuebles, al editor El Nacional, Miguel Henrique Otero. Esto a propósito de una demanda del ex alcalde metropolitano, Alfredo Peña.
En agosto de ese mismo año, Betilde Araque, jueza tercera de juicio con competencia de niños, niñas y adolescentes, impuso una sanción al diario El Nacional.
“El periodismo venezolano se convirtió en una especie de guerrilla”
Un año después, el 16 de octubre de 2014, el TSJ ordenó a El Nacional, así como a las periodistas Hercilia Garnica y Ibéyise Pacheco, pagar una indemnización al médico Adolfredo Pulido Mora por un juicio que inició en el año 1991.
Pulido acusó a las periodistas de iniciar una campaña de desprestigio en su contra por unas notas en las que lo involucraron en casos de mala praxis médica.
Una de las demandas más reconocidas contra El Nacional fue la que impuso en 2015 el entonces presidente de la asamblea nacional constituyente, Diosdado Cabello. Lo hizo por la reproducción que hicieron de una información que apareció en el ABC de España. En ella un exescolta del dirigente del chavismo lo acusó de liderar un presunto cartel del narcotráfico en Venezuela.
Fin de la edición impresa
En mayo de 2013 se creó la Corporación Editorial Alfredo Maneiro, adscrita al Ministerio para la Comunicación e Información, para la producción, distribución y comercialización en el país de productos impresos y sus insumos, como el papel periódico.
Se convirtió en el único ente autorizado por el gobierno para suministrar insumos a los medios impresos. Eso implicó el monopolio de la importación y distribución de papel. Castigaron así a todos los medios que mantenían líneas críticas al Estado.
Periodistas de El Nacional congregados en la sede del diario el 14 de diciembre mientras circulaba por última vez / Foto: Cortesía de Efecto Cocuyo
El Nacional comenzó a sufrir problemas con su inventario de papel en 2014. Al igual que a otros diarios, el gobierno no les hacía entrega de las divisas para la compra de papel.
Esto ocasionó que el periódico redujera su número de páginas, pese a que logró recibir ayuda del Grupo de Diarios América.
El Nacional dejó de publicarse los lunes y sábado a partir del 20 de agosto de 2018.
Finalmente, el 14 de diciembre de 2018 El Nacional circuló su última edición impresa. Las rotativas del diario se paralizaron de forma indefinida, y con ellas una era en la historia del periodismo venezolano.