“Colombia puede llegar a tener el peor neocomunismo de la región porque el doctor Petro es mucho más inteligente que Chávez, mucho más inteligente que Castillo (presidente de Perú), que el presidente Fernández de Argentina. Por eso yo he dicho muy reflexivamente que el maestro no fue Chávez, fue Petro quien enseñó a Chávez”, disparó Uribe, empeñado en sacar a la luz el polémico romance político entre ambos, cuya pasión al parecer se redujo en parte con la llegada al poder de Nicolás Maduro.
El miércoles 23 de septiembre, en un acto reservado y sin testigos, Alexandr Lukashenko se invistió a sí mismo para mantenerse en el poder por un sexto período consecutivo. Gobierna Bielorrusia, de forma ininterrumpida, desde 1994. Tras el último fraude electoral, que se realizó el 9 de agosto, los aliados de Lukashenko, en contra de la evidente mayoría del país que lo rechaza, anunciaron que este había triunfado con 80,1% de los votos. Nada menos. La reacción de la sociedad bielorrusa no se hizo esperar: salieron a las calles, de forma multitudinaria, a denunciar la estafa y a exigir nuevas elecciones. La Unión Europea no pudo guardar silencio ante las inocultables pruebas del desfalco electoral. Además de desconocer los resultados, también han planteado la urgencia de un nuevo proceso electoral, bajo condiciones que garanticen unos comicios justos y transparentes. De hecho, el 24 de septiembre, la Unión Europea afirmó que el acto de toma de posesión “carece de legitimidad democrática”.
Al menos 86 investigaciones se han abierto fuera de Venezuela. En 52 de estos expedientes, se sigue la pista a más de 30.000 millones de dólares que estarían relacionados con operaciones de lavado de activos
Desde un departamento en un ostentoso rascacielos de la “avenida de los millonarios” en Manhattan, Estados Unidos, casas de fantasía en la paradisíaca Marbella, en España; inversiones en exclusivos proyectos turísticos del Caribe como Punta Cana, República Dominicana; emprendimientos con presupuestos de ensueño en El Salvador; complejas tramas empresariales tejidas en Panamá, conectadas con abultadas cuentas bancarias en el mundo, hasta compañías en Argentina o Uruguay que casi sin capital saltaron de hacer negocios más que discretos a simplemente multimillonarios, sin contar la construcción fallida de una mega refinería petrolera en Nicaragua y la calculada compra de un gigante agroindustrial de Bolivia, todo, todo eso ha estado asociado a una fuente común: los flujos millonarios de petrodólares que salieron del erario de la Venezuela gobernada por Hugo Chávez y Nicolás Maduro, en los últimos 20 años.
De eso trata Chavismo Inc., proyecto realizado por Transparencia Venezuela, la Alianza Rebelde Investiga (ARI) y la plataforma latinoamericana de periodismo Connectas. La página web homónima es el resultado de una investigación colaborativa que evidencia un entramado de negocios, que abultó los bolsillos de unos pocos que ahora se establecen en diversos rincones del mundo, en una diáspora que da cuenta de la proyección internacional del caso venezolano, a través de una serie de reportajes que abarca 10 países. La iniciativa se apoyó, entre otros documentos, en pesquisas oficiales realizadas por fiscalías, juzgados y parlamentos de 21 naciones, para contar el trasegar y el destino de dineros que, en algunas oportunidades, se lograron gracias a la cercanía con el poder, mediante acuerdos ventajosos, engañosos, fraudulentos, o que simplemente fueron fruto de sofisticados esquemas, que facilitaron se exprimiera un patrimonio, dejando empobrecida, con hambre y grandes deficiencias humanitarias, a la otrora próspera nación petrolera, que aún conserva las más grandes reservas de crudo en el mundo.
La destrucción de la negociación colectiva de los trabajadores de la salud comenzó a desmantelarse en el 2000, cuando el presidente Hugo Chávez comenzó a exigir un control absoluto de la sociedad porque su proyecto totalitario necesitaba restarle poder y derechos a los ciudadanos y, en ese sentido, las organizaciones sindicales significaban un poderoso adversario al que había que destruir.
Uno de ellos, el sector salud, resultó a la larga uno de los más afectados, tal como lo develan las lamentables cifras de víctimas por la pandemia- la mayor de la región-, con el fallecimiento de más de 100 trabajadores de la salud quienes arriesgaron su vida a pesar de la poca seguridad que les brindó el ejecutivo a la hora de realizar su trabajo. Hospitales sin agua, luz, cloro o jabón, personal sin los instrumentos de seguridad obligatorios, fueron algunas de las razones que arrojaron semejantes cifras.